Hong Kong se enamora de los microapartamentos. El acceso a la vivienda en una de las ciudades con mayor densidad de población por kilómetro cuadrado es, desde hace tiempo, una problemática. El arquitecto James Law busca poner fin a este problema con el diseño de micro apartamentos temporales entre los estrechos espacios de los edificios: las llamadas viviendas OPod..
La micro vivienda tiene muchas posibilidades, como una sala de estar con un banco que se convierte en una cama, una estantería que se adapta como una barra de refrigeración y un horno. Al lado de estos muebles hay una cocina y al final hay un baño alicatado con una ducha y un WC. El exterior de la estancia es un panel frontal totalmente acristalado que funciona tanto como de puerta como de ventana, lo que permite que entre luz natural en el espacio. Los residentes tienen acceso mediante un sistema de bloqueo con el teléfono móvil.
La idea de vida en tubos ya existe en el Tubohotel austríaco o en el Pipes Hotel de Camboya, pero el OPod revoluciona este concepto. Esta vez, la tubería de hormigón dispone de unas dimensiones más largas, de 2,5 metros de diámetro, e incluye unas mejoras en sus comodidades como un banco que se convierte en cama, varias estanterías abiertas, una mini nevera, microondas o un baño con una pequeña ducha.
“Un hogar perfecto para los jóvenes que no pueden pagarse una vivienda privada”, detalla el fundador del proyecto